Somos un estudio de arquitectura con más de 50 años de experiencia en el mundo del diseño arquitectónico y de la construcción y una tradición familiar de cuatro generaciones. Un estudio que ha ido creciendo paulatinamente en el tiempo.

La primera generación la fundó Luis Benito Tamayo, Arquitecto Técnico y trabajó toda la vida en el mundo de la construcción. Ese don y gusto por la arquitectura lo heredo su hijo Florentino Benito Pinacho, Arquitecto Técnico, convirtiéndose en la segunda generación. Dos de sus hijos, José Antonio Benito Arribas, Arquitecto y Luis José Benito Arribas, Arquitecto Técnico, formaron la tercera generación. Trabajaron durante muchos años con su padre. 

30 años después ese gusto por la arquitectura, lo hereda María Benito Bravo, Arquitecta, convirtiéndose en la cuarta y última generación hasta el momento. Los tres forman parte de este estudio de Arquitectura en Aranda de Duero.